martes, 8 de noviembre de 2016

un sonido de la adolescencia

24 años después siguen estremeciéndoseme las entrañas cuando escucho el sonido seco de los timbres de colegio. Ese sonido amargo, agudo, eléctrico y excesivamente alto que te penetraba el oído, lo quisieras o no, hasta taladrarte el
tímpano. En mi colegio, ni siquiera terminaba del todo la nota final del "piiiiiii", sino que era como si el que instaló la
radiofonia hubiera tenido tanta prisa que cortó el sonido antes de que terminara la última nota. O sea, que no sólo el timbre era pésimo, sino, que sonaba a inacabado.  Era un atentado para los oídos, como si me
cortaran la
oreja a medias. Violentísimo.
No cabe duda de que la existencia de un timbre así en los colegios es maquiavélico, pero más lo es cuando de ese ensordecedor sonido depende tu libertad. En lugar de niño, te vuelves un perro. El perro de Paulov; ese q babea cada vez q suena la campanilla xq lo asocia con la comida. Y al final del experimento, le traigan comida o no, el pobre animal babea sí o sí, cuando suena la campaña. Chiquita canallada. Pues así me sentia yo de pequeña durante todo el tiempo que duró mi estancia en aquel internado. Sòlo cinco largos eternos años. Durante ese tiempo mi instinto de supervivencia infantil, al igual q el del perro de Paulov, había asimilado que si sonaba la campana o el timbre, al caso, lo mismo es, y coincidía que era viernes por la tarde, ese sonido tan horripilante durante la semana, pasaba a convertirse en la mejor melodía que una niña de 13 podría haber soñado. Una melodía que era sinónimo de libertad, amor, hogar, calor, familia. Un equivalente a vida.  Cuando mis pequeñas orejas escuchaban ese timbre los viernes a las 16:30, mi corazón se descongelaba instantáneamente y me llenaba de euforia y subía corriendo las escaleras de aquel empinado colegio hasta la recepcion porque sabia, como el perro de Paulov, que allí estaba mi madre esperándome para abrazarme y llevarme casa el fin de semana.
-------

Tercer ejercicio de Curso de Creación Literaria.
pauta: descripción de un sonido de la adolescencia.
Tiempo: 1hora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario