jueves, 3 de mayo de 2012

Tierra del Fuego: USHUAIA.

¡Ay, joder, estoy nerviosa! Perdonen mi vocabulario, pero me acaban de confirmar que mañana sale el velero en el que voy a cruzar el Canal Beagle y que me llevará desde Ushuaia (Argentina) hasta Puerto Williams (Chile). Parece que el estado de la mar y del viento va a ser razonable para navegar, así que, ¡pa'llá que vamos!
Puerto Williams es el puerto más austral del mundo y la última parada antes de llegar a la Antártida. Un puerto de marineros de los de verdad, pues, los que llegan ahí, han tenido que cruzar el temido Cabo de Hornos.
Me muero de ganas por hacer la travesía. Además, después de llegar, tomaré otro barco, ésta vez un carguero (el presupuesto no da para más), que me llevara lentito hasta Punta Arenas y que pasa por entre las montañosas islas que rodean y protegen Ushuaia y desde donde se verán los glaciares que bajan por los valles de la Cordillera de los Andes.
Será todo un espectáculo helado.

Por cierto, llevo unos días en Ushuaia, ¡en el fin del mundo!, como dicen, y, la verdad es que, como el lugar del mundo más austral que es, esperaba encontrarme una pequeña villa llena de marineros, científicos y aventureros, y no, con una ciudad de 500.000 habitantes venidos de todas partes de Argentina dispuestos a hacer dinero trabajando en las fábricas de montaje de componentes electrónicos que las grandes marcas japonesas tienen aquí, pues es una zona libre de impuestos. Eso es Ushuaia ahora mismo. Pero aún así, a pesar de que parezca una pequeña Buenos Aires con tanto coche y bocinazos, desde que sales de la
ciudad, ya sea, para navegar por el canal Beagle o para pasear por los
senderos de las imponentes cordilleras o de su bellísimo Parque Nacional, te encuentras de frente con los representantes vivos de la naturaleza austral, dígase aves; cormoranes, albatros, pingüinos, patos, cisnes, bagúes, etc. o, mamíferos, bien acuáticos; leones marinos, focas, ballenas, toninas, etc, o bien, terrestres; nutrias, caballos salvajes, huemules (tipo de yama), pumas, zorros, etc.
Y realmente te los encuentras
a montones, hay muchísima fauna y muy variada. Es espectacular y puedes sacar fotos hasta la saciedad.
Me gustó venir hasta aquí. Hubo momentos en que dudé si realmente llegaría, después de tanta parada imprevista en el viaje, no estaba segura de nada. Pero parece que sí, que al final el sur me esperaba y me abrió las puertas de par en par; de nuevo con buen tiempo y dispuesto a enseñarme una naturaleza tan distinta y variada que me ha dejado con la boca abierta. Cuánta belleza y cuánta lucha, tanto animal como floral, por adaptarse a las duras condiciones de este lugar. Son ejemplos dignos de admiración, al menos para mí; muestra de una lucha silenciosa y continua por la supervivencia a lo largo de los siglos.


Foto1: Faro más austral del mundo.
Foto2: Pico Fitz Roy
Foto3: Bosque de Lengas (tipo de roble) y cascada.
Foto4: Representación callejera de los Yámanas, indígenas de Tierra del Fuego.
Foto5: Caballos salvajes (P. N. Ushuaia)